Álvaro Ríos-Roca: “Es necesaria una revisión de la economía para darle sostenibilidad y crecimiento a Bolivia”
El socio director de Gas Energy Latin America consideró que el modelo económico de Evo Morales, basado en las reservas internacionales, ya no es sostenible.
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Evo Morales Ayma llegó a la presidencia de Bolivia el 22 de enero de 2006 y casi cuatro meses después cumplía su primera promesa de campaña: nacionalizar los hidrocarburos y con ello la principal empresa del país, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
Así, se dio inicio a una agresiva apuesta de estatización que fue avanzando junto a programas sociales que permitieron reducir la pobreza extrema, la inflación y la tasa de desempleo casi a la mitad, según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI).
También logró mantener la expansión del Producto Interno Bruto (PIB) entre los más altos de la región, en un promedio de 5,2%, llevando al Banco Mundial a sacar al país de la lista de países de ingresos bajos y colocarlo en el grupo de ingresos medios.
Estos datos derivaron en dos reelecciones consecutivas de Morales y, a pesar del revés sufrido en un referendo popular, este domingo buscará quedarse en el cargo una vez más. Si gana, a sus 59 años sería el que más tiempo ha permanecido en el cargo.
“Su gobierno era muy necesario. El país necesitaba quien le diera visibilidad a quienes estaban apartados de la vida diaria. Ese es su gran logro”, comentó Álvaro Ríos-Roca, exministro de Hidrocarburos del país, en entrevista a DF durante su visita a Santiago para participar en la tercera versión del Latin America Energy Summit.
Sin embargo, las encuestas vaticinan una cerrada carrera frente al candidato y expresidente Carlos Mesa.
Y es que, a juicio de Ríos -quien hoy se desempeña como socio director de Gas Energy Latin America-, las bases del modelo económico de Morales ya no le garantizan el triunfo.
- ¿Cómo llega la economía de Bolivia a las elecciones?
- En los últimos cuatro años, Bolivia ha crecido básicamente con reservas internacionales que se habían acumulado por las grandiosas exportaciones de gas natural. Con eso logramos ser líder de crecimiento en América Latina pero, sin duda, esto no es sostenible.
Hemos gastado US$ 7.500 millones de las reservas y la deuda externa se ha elevado a US$ 10 mil millones. Hay déficit comercial y déficit fiscal muy elevados. El país podría seguir en ese ritmo hasta 2021, pero va las reservas internacionales se van a agotar.
El cuello de botella que veo es que no hemos encontrado una alternativa al gas natural, que de ninguna manera va a ser igual a la época de oro de entre 2010 y 2014. Esto, sin duda, va a ralentizar el crecimiento económico de Bolivia.
- ¿Hay preocupación por ello en el empresariado?
- La mayor incertidumbre que tenemos es la economía. Hemos vivido relativamente bien, la pobreza se ha reducido, han subido el consumo y el dinamismo en el mercado y tenemos un mercado abierto. Bolivia no es socialista, es un país abierto al mercado. Y tenemos que cambiar esa percepción para volver al crecimiento al que estábamos acostumbrados.
- ¿Y en qué áreas se puede cambiar para lograrlo?
- No podemos seguir basando nuestra economía en el gas natural. Tiene que ser un elemento más. Hay tres focos para diversificar la economía: la agricultura y ganadería en Santa Cruz; el software y las exportaciones tecnológicas en Cochabamba; y finalmente, el desarrollo del litio.
- Uno de los problemas que están enfrentando los países de América Latina es la eliminación de subsidios. ¿Está Bolivia preparada para ello?
- Cualquiera que sea el presidente que resulte este domingo va a tener que tomar algunas acciones al respecto. Puede ser en cuanto a la (excesiva) creación de empresas públicas del Estado; la resolución del tema de los subsidios y la revisión del aparato estatal de empleo por la gran cantidad de trabajadores públicos.
El gobierno que venga, ya sea la continuidad del actual o el de Mesa, va a tener que hacer algunos ajustes porque no van a poder seguir gastando y mantener el mismo nivel del PIB sin recortar los gastos. Es necesaria una revisión de la economía para darle sostenibilidad al país y llevarlo al nivel donde tiene que estar, sin depender de los ingresos del gas que no son los mismos a los años de bonanza.
Relación con vecinos
- ¿Qué esperar de la relación con Chile con el nuevo gobierno?
- Debería mejorar después de la elección, en vista de que el tema marítimo ha sido zanjado en La Haya. Creo que hay que buscar una mejorar relación en materia comercial, de integración, mejor control de nuestras fronteras, y ver cómo podemos reanudar exportaciones de gas al norte de Chile, si es que se puede. Independientemente del gobierno que resulte electo, veo una mirada de distinta forma a Chile.
- Y en el caso de Argentina, que podría ver cambio de administración en una semana más ¿Podría haber cambios en la relación?
- El gran problema de Argentina es la escasez de dólares. Entonces, la única forma de llevar dólares al país es exportar. Uno de los rubros que está buscando, y que cualquiera sea el gobierno va a seguir siendo así, es el petróleo y el gas natural generados principalmente en Vaca Muerta. Entonces, no veo a Argentina buscando en el mediano o largo plazo comprar más a Bolivia. Veo un flujo político amigable, pero veo a las empresas de gas natural, por ejemplo, demandando bajar las importaciones y que se compre producción nacional a precio de mercado.